¿PARA QUÉ APRENDER Y CÓMO HACERLO?
El aprendizaje es una de las grandes experiencias que podemos disfrutar los seres humanos, pues nos facilita acceso al conocimiento cuyo objetivo más importante debe ser su aprovechamiento para hacer placentero el recorrido de nuestras vidas. El lograrlo o no, depende de como lo apliquemos.
El conocimiento se adquiere por medio del estudio, la capacitación continua, la práctica y las experiencias ganadas en el transcurso de la vida misma. Todo lo anterior forma parte del proceso de aprender. En los primeros años de vida, la familia, la escuela, el entorno social y cultural juegan un papel preponderante, pues en ese momento se fijan las pautas, se aplican los modelos pedagógicos adecuados y se enseñan las técnicas para que los estudiantes aprovechen la información y las enseñanzas recibidas en las aulas de clase. Cuando no se tienen en cuenta puntos elementales para el desarrollo de habilidades de aprendizaje, se desaprovecha el gran potencial de los alumnos, se malgasta tiempo, energía y recursos de Instituciones y cuerpo docente, haciendo del trabajo una rutina improductiva, pesada y poco atractiva, especialmente para el estudiantado.
Aspectos cognitivos y emocionales juegan un importante papel en el aprendizaje, la facilidad de comunicar, de relacionarse con profesores y compañeros, de expresar ideas con libertad respetando las diferencias o posturas de los demás, son el marco apropiado para un ambiente de trabajo armonioso. Es clave que los estudiantes aprendan a interpretar y comprender lo que leen en sus textos y lo que escuchan en sus cátedras, a sustentar los trabajos y argumentar sus planteamientos, a redactar y usar adecuadamente el lenguaje con todas las posibilidades que este nos ofrece.
En la época actual hay algo que afecta definitivamente el estudio igual que el desempeño de todo oficio: EL CONTROL DE LA ATENCIÓN. La sociedad actual es la más distraída en toda la historia de la humanidad. Las nuevas generaciones especialmente, permanecen dispersas con toneladas de información que los avasalla y los absorbe haciendo que su cerebro trabaje en automático; y resulta que la atención es piedra fundamental en el aprendizaje.
La tecnología nos ha llevado a experimentar una vida virtual, generando ansiedad, adicción y condicionamientos, cuando no tenemos el control de la información que consumimos. Lo peor es el distanciamiento o fractura de las relaciones interpersonales. En los procesos de aprendizaje el contacto y la comunicación directa son indispensables, la tecnología y los medios de comunicación son eso, un medio, una ayuda, no más que eso.
Desafortunadamente la escuela por circunstancias y antecedentes históricos que no tocaré ahora, no trata o no profundiza en temas como los enunciados anteriormente, perdiendo la oportunidad de hacer del ejercicio estudio - aprendizaje la mejor experiencia en la vida académica del estudiante, echando a perder cerebros y genialidades que bien orientados, podrían convertirse en los verdaderos líderes que necesita nuestro país.
La Universidad y los centros de instrucción superior tampoco lo hacen, pues suponen que al estudiante en sus ciclos básicos de estudio se le enseñó como aprender. Es así como un estudiante de pre-grado lleva consigo hasta cuando se enfrenta al trabajo en ejercicio de su profesión, una serie de malos hábitos y déficits que terminan en conflictos, fatiga o un bajo rendimiento que no corresponde a sus capacidades ni a sus expectativas; menos a las exigencias de una Empresa.
La historia de notables personajes, que han logrado grandes avances en los diferentes frentes a favor del bienestar de la humanidad y del planeta que habitamos, nos muestra individuos que se salieron del molde de la instrucción tradicional a riesgo de enfrentar dificultades y rechazos. Finalmente con persistencia; más que por ayuda externa, salieron adelante y materializaron propuestas que hoy tienen aplicación y reconocimiento mundial.
Lo anterior nos lleva a reflexionar respeto a la forma como el hogar y la escuela instruyen a niños y jóvenes en sus ciclos de estudio, sus objetivos y los resultados, para que se justifique la inversión y energía de todos los participantes.